El proyecto ARTE+ARTE inició en el mes de abril y se desarrolla con niñas, niños y jóvenes de los Polígonos Norte y Polígono Sur de Sevilla, en colaboración con las asociaciones Manos Abiertas al Norte y Tetoca Actuar en Polígono Norte y La Factoría Cultural en Polígono Sur.
Durante esta primera fase, hemos transitado por distintos campos de enseñanza-aprendizaje, reconociéndonos, aprendiendo a sentirnos como grupo, entendiendo cómo comunicarnos y escucharnos, para ir conformándonos como un organismo vivo, que empieza a vibrar en sintonía con el Universo. En esta maravillosa aventura, hemos ido hilando saberes y andando caminos, de la mano de lxs protagonistas del proyecto, lxs Mitoterxs, y las entidades colaboradoras, con quienes hemos ido adaptando procesos, mecanismos de acción y buscando alternativas para dar respuesta a los diversos escenarios que han ido surgiendo.
Cada grupo es único y diverso y gracias a ello, hemos ido encontrando desafíos específicos y también oportunidades; por lo tanto, para lograr el desarrollo de ARTE+ARTE que lleva implícito construir un evento significativo en la vida de lxs participantes y su entorno, acudimos a la flexibilidad como competencia incuestionable en el avance y construcción de espacios lúdicos, amorosos, incluyentes
y colaborativos, basados en la importancia de los proceso y resultados, con el arte activo como elemento catalizador.
¿Y qué desafíos?
Como comentamos, los desafíos que hemos encontrado se han manifestado de manera diversa en cada territorio, en cada grupo. Principalmente han estado relacionados con los niveles de participación y la continuidad, las barreras a lo desconocido, las dificultades para la comunicación y el estigma.
La participación ha estado marcada por la irregularidad, lo que ha complejizado la conformación del grupo como un nosotroxs y el trabajo conjunto y continuado; las barreras ante lo desconocido, lo nuevo, los miedos, la inseguridad, el rechazo o ridículo consecuentes, han ido desapareciendo pero durante las primeras sesiones sentimos que eran muy fuertes e irracionales y que acabar con ellas o aminorarlas lo
máximo posible, es algo que tenemos que transitar juntxs y poco a poco; notamos que la comunicación, siempre compleja, ha ido mejorando con el paso de las sesiones, gracias a que la capacidad de escucha activa ha ido aumentando, lo que ha favorecido una mejor compresión del proceso y el sentimiento de pertenencia; el estigma ha estado presente en distintas ocasiones, provocando rechazos ante propuestas como la reutilización de materiales destinado a convertirse en basura o la autovictimización en momentos en los que había estancamiento.
Las oportunidades también han ido apareciendo y las hemos ido aprovechando. Durante estos meses nos hemos adentrado en la música y su maravilloso poder transformador. Hemos abordado diferentes aspectos y estrategias musicales, que nos han llevado a reconocer procesos de identificación, a valorar que la basura de unxs es la riqueza de otrxs y que juntxs podemos resonar como un todo que es más que la suma de las partes.
Paisajes y mapas sonoros
A través de la incursión en los paisajes y mapas sonoros nos sorprendemos frente al sonido puro y cotidiano en sus múltiples formas y organizaciones. Con esta excusa, promovemos juegos sonoros que nos acercan a la improvisación y a la coordinación, apoyados por la incorporación y significado del uso de señales para la dirección de orquestas. Durante el proceso, empezamos a introducirnos en los sonidos que conforman cada entorno, lo que estos provocan o evocan en cada unx de nosotrxs, cómo los valoramos y reflexionamos sobre la normalización e integración de ciertos eventos sonoros como parte de nuestra cotidianidad.
Con los materiales sonoros que van surgiendo, formamos grupos de improvisación que generan música articulada espontáneamente. Participar de experiencias musicales compartidas refleja en gran medida, las formas que lxs participantxs tienen de relacionarse y comunicarse con lo que les rodea, a la vez que permite la asunción y experimentación de diferentes roles. En una improvisación sonora, cada participante ocupa posiciones de existencia: puede colocarse como fondo o como figura, puede escuchar y ser escuchado, silenciarse o hacerse escuchar, resonar, esperar, crear, ser solista o acompañante, dialogar, imitar o contrastar. Y poco a poco vamos reconociéndonos y sumergiéndonos en los sonidos y silencios que componen la música.
Construcción de instrumentos musicales
La construcción de instrumentos musicales nos permite exaltar nuestra vinculación con la Madre Tierra y comprobamos la diferencia entre creación, reutilización y consumo. Este momento genera mucha expectativa en lxs Mitoterxs y su nivel de atención y colaboración en el proceso aumentan. La creación de los instrumentos nos lleva a hablar sobre nuestra relación con el entorno, el significado que para nosotros tiene el concepto de basura y las necesidades que genera nuestra sociedad de consumo, que premia a lo urgente frente a lo realmente esencial.
Por otro lado, la organología nos habla sobre la importancia y función social de los instrumentos musicales y cómo están íntimamente ligados al ser humano y la naturaleza. Así, el tambor es el instrumento que simboliza por excelencia el sacrificio, ya que para su construcción es necesario cortar un árbol y matar a un animal. En muchas culturas, la comunidad pide permiso al bosque y al animal que serán sacrificados para tomar sus vidas y transformarlas en instrumentos musicales, lo que manifiesta la trascendencia y valor que tiene la naturaleza a la vez que nos habla de una relación de respeto y sacralidad. Conscientes de este linaje, en Mitote transformamos materiales destinados a convertirse en basura en belleza para nuestras vidas y la comunidad, poniendo e valor el cuidado y respeto de la naturaleza de la que somos parte.
Ensambles rítmicos y Orquesta
Con la organización de ensambles rítmicos promovemos el trabajo individual y de grupo, la importancia de la escucha y el habla conscientes y al tocar organizadamente, complementándonos dentro de una orquesta y aportando desde lo que somos y desde donde nos reconocemos y sentimos, esto se convierte en una metáfora de nuestras relaciones ecosociales y las resignificamos. Nos basamos en la transmisión de la memoria colectiva a través de las artes, y es importante el empleo de la onomatopeya para la formación de nuestros grupos. Realizar nuestro mejor esfuerzo es lo importante en el construir conjunto y de esta forma el resultado no puede ser otra cosa que maravilloso.
Como propuesta de cierre de esta primera fase, acordamos la celebración de una sesión abierta en el espacio público de Polígono Norte, en dede lxs Mitoterxs mostraron a su comunidad el trabajo que están realizando, contribuyendo a la creación de nuevos espacios sonoros que manifiestan el valor del arte y la cultura comunitaria en la construcción de los barrios y su gente.
Estamos en el camino y estamos felices de los logros, reconociendo que la constancia y permanecer con el corazón contento son dos de nuestras mejores aliadas.
¡¡¡¿¿¿DÓNDE ESTÁN LXS MITOTERXS???!!!